Como una reina de altiva va paseando su rara belleza y lleva un gesto de orgullo y fiereza indomable en su corazón. Tiene su mirada el brillo que producen los locos amores. Y todas se van tras su ilusión rendidas de pasión.
Y dicen que es terrible y cruel, que su alma ya no tiene amor, que tuvo que apurar tragos de hiel y tuvo que sufrir un gran dolor. Un hijo le quedó de aquel que supo burlar su candor, y quiere cual la abeja dar su miel y amarguras con sus labios en flor.
Y dicen, se arruinaron varios hombres tan sólo por ella, porque al verla soberbia y tan bella, le entregaron su corazón. Y muchos hay que aseguran que de gusto prodiga caricias y el engañar es su placer... ¡Venganza de mujer!...