Esta es la historia de Martín Cuya cabeza era una cosa Que trabajaba y trabajaba En una forma curiosa Esta es la historia singular De un tipo que parecía normal Cuyo cráneo sin esplendor Era raro sólo en su interior Martín sufrió desde temprano De un mal que es en verdad frecuente Una memoria traicionera Que sólo le trajo inconvenientes En la escuela o en su casa Cuando algo le enseñaban Martín, con gesto huraño Enseguida lo olvidaba Si, pero, si, pero Se olvidaba de olvidarse de olvidar Lo que debía olvidar Y como se había olvidado de olvidar Todo lo podía recordar
¿Me siguen? ¿Si?
Y enseguida esta facultad Hizo que la sociedad Entendiera su estupidez Exactamente al revés Olvidado de olvidar sus lecciones Martín fue de los mejores Y a pesar de ser tan tonto Llegó a ser embajador muy pronto Pero un día que estaba lloviendo Y a su auto él iba corriendo Se llevó por delante a su secretario Y cayó como un canario Su cráneo, como una maceta Produjo un ruido musical Originando en su croqueta Una confusión fatal Y de ahí en más Se olvidaba de olvidarse de olvidarse de olvidar Lo que debía olvidar Y cómo olvidaba de olvidar lo que olvidaba No se acordaba de nada
¿Me siguen? ¿Si?
Al perder con este accidente Su memoria de repente En lugar de acudir a una cita Siguió viaje a Calamuchita Pero en el camino Un colectivo que iba embalado Sin importarle su carga de almas Cruzó delante del desgraciado Y Martín que había olvidado La existencia del peligro Sin medir las consecuencias Se embistió al colectivo Y murió muy sorprendido Al sentir dentro del cráneo Un ruidito muy extraño Y así fue que... Se olvido de olvidar de olvidar de olvidar De olvidar que debía olvidar Lo que olvidaba daba de olvidarvidar de olvidar de olvidar De olvidar lo que olvidaba de olvi... ¡Uy!, me olvidé el final...