Y ahora… que tú historia es de verdad Que escupiste a la venganza y aprendiste a callar que te miro a los ojos y ya puedo adivinar que tu alma esta sangrando y te rendís una vez mas, que te sobran cicatrices de pelearte con la vida, y dejaste bien tirado, el corazón en una esquina… en busca del sol, en busca del sol, y ahora que aparecen en el mapa, los lugares olvidados por las muertes por el hambre. Que me quedo sin palabras de tanto pedirle al cielo, que arrase con lo malos y separe a los buenos, que ya nada da lo mismo: esto ardió y ya se quemo, la codicia y la ignorancia en mi historia se quedo. La miseria no es el hambre, es algo cuestión de sangre, si hoy se encierra al que no miente, y se aplaude al miserable la miseria no es el hambre, es algo cuestión de hambre, es algo cuestión de sangre, si hoy se encierra al que no miente, y se aplaude al miserable. La verdad muestra los dientes, la piedad se desentiende y vos… no escapas… la miseria no es el hambre, es algo cuestión de sangre, si hoy se encierra al que no miente y se aplaude al miserable.