No te hagas daño No necesitas el veneno del aplauso No te persigas por el fin de los ocasos Ya no lo intentes No le preguntes al espejo la verdad Porque te miente.
No te hagas daño No me destruyas Consumiéndote en mis brazos.
No te conduzcas Por el mar de los quebrantos Ya no lo intentes No le preguntes al espejo la verdad Porque te miente.
Y no me pidas que te entienda Y que te deje Destrozar tu vida entera Cuando tú misma No te comprendes.
Y no pido que me creas Que en el hueco de tu ausencia La distancia ha aminorado Poco a poco este dolor.
No te pido que me entiendas Que confíes en mis promesas O en las trampas de la fe Porque el problema es mucho peor.
Tan solo pido Que te mires con mis ojos Si pudieras ver Lo mismo que yo.
No me hagas daño La soledad es la escalera Sin tus pasos.
Sillas vacías que acompañan Brindis falsos Fotografías que no devuelven Mis abrazos.
Nunca me dejes No le preguntes al espejo la verdad Porque te miente.
y no me pidas que te entienda Y que te deje Destrozar tu vida entera Cuando tú misma No te comprendes.
Y no pido que me creas Que en el hueco de tu ausencia La distancia ha aminorado Poco a poco este dolor.
No te pido que me entiendas Que confíes en mis promesas O en las trampas de la fe Porque el problema es mucho peor.
Tan solo pido Que te mires con mis ojos Si pudieras ver Lo mismo que yo.
Dejarías de hacerte daño Y quizá permitirías Que te arrancara De las garras del espejo El amor de un pobre extraño. Como yo. Como yo.