Padre nuestro, que estás en los cielos... que todo lo sabes, que todo lo ves... ¿Por qué me abandonas en esta agonía?, ¿por qué no te acuerdas de hacerlo volver? Se me fue una mañana temprano me dijo hasta luego y un beso me dio, mas vino la noche... pasaron los días, los meses pasaron y nunca volvió. ¡ Padre nuestro !... Qué amargura sentí ayer cuando tuve la noticia que tenía otra mujer... ¡Padre nuestro!... Si un pecado es el amor, para qué me has encendido para qué me has encendido de este modo el corazón.
Pero yo le perdono su falta, ni un solo reproche si vuelve le haré; lo mismo lo quiero, con todas mis fuerzas, con toda mi alma, yo soy toda de él. Padre nuestro, que estás en los cielos... que todo lo puedes, que todo lo ves; ¿Por qué me abandonas en esta agonía? ¿Por qué no te acuerdas de hacerlo volver?