Recuerdo que en las noches te solía silbar Desde la calle a la ventana, Tú te escapabas bordeando el oscuro jardín. ¿Quién sabe cuantas lunas contemplamos pasar echados en la terraza? Desde mi casa el cielo se sigue viendo casi igual
Yo era tu mala influencia, Tú fuiste mi princesa. Siempre son frágiles las horas más perfectas. Quizá me invada la nostalgia Por un encuentro imposible, De las memorias sólo atesoramos lo sublime
Ahora todo el mundo me pregunta por ti Y yo no quiero explicarles, No tengo ánimos de parecer amable. ¿Quién sabe cuantas lunas contemplamos pasar Echados en la terraza? Desde mi casa el cielo se sigue viendo casi igual
Ha pasado el tiempo, esto es lo que siento De lo que te digo Dios es mi testigo, Que con cada noche, que cada mañana, Que todos los minutos, que todas las semanas No dejo de pensar en lo que dijiste, No dejo de aferrarme a lo que me diste, Y no cambia lo que siento, la distancia es como el viento, No es vivir en el pasado, es quererte a mi lado Es tan solo tratar de ser sincero conmigo mismo, Es tan solo tratar de llenar este vacío Que me carcome las entrañas, Que no me deja vivir si no estás junto a mi.