Somos estrellas ardiendo en la noche Ni siquiera los astrĂłnomos sabĂan darnos nombre Cuando las flechas lleven al bosque TĂș y yo seremos el viento que sople
Ya me escuchaste hablar Entre sueños de alguna estupidez Todos querĂan ver nuestra caĂda Eterna ingravidez
Ahora que veo el cielo en tus ojos Me atrevo a volar hasta que estemos lejos Ahora que estamos fuera de contexto El universo nos queda pequeño
Somos estrellas ardiendo en la noche Ni siquiera los astrĂłnomos sabĂan darnos nombre No nos alcanzan, no nos conocen TĂș y yo seremos el viento que sople