Color de barro en los ojos con voz oscura de viento, soy el son de un bandoneón de rezongón corazón con sueño. Carmín sangriento del moño que en las trenzas se prendió, soy el fuego de un cigarro que se tira sobre el barro desde lo alto de ese carro que cruzó como un borrón.
Llanto con que canto, barro con que amarro tantas cosas que se van como el fin del valseeito que llovía en la agonía del organito... Puerta ya desierta, vida ya perdida en la ojera del zaguán.
Mi dolor de grillo triste busca un cerco que no existe de arrayán...
Color de barro mi pelo, color de noche mi pena, y en las sombras de un rincón, mi bandoneón, corazón que suena.
Color de barro de tango con sus cosas que hacen mal, este canto que desgarro tiene su dolor bizarro que es al fin color de barro que arranqué del arrabal.