I Cuando me lleve el destino por otras huellas un día cuando ansias de andar me alejen de mis tardes amarillas Iré cargando bagajes de tristezas escondidas y soledad de distancias hincadas en mis pupilas...! Cómo he de extrañar entonces calor de tierra nativa, como he de sentir la ausencia de mis tardes amarillas, en espejos de represa donde la luna se mira y tristes sauces llorones que en la acequias musitan...! Tardes que tienen misterios de cardón en sus aristas y vuelo de tordos negros buscando tuscas floridas. Hachas oscuras de bosques en sus espaldas hundidas y pinza negras de jumes en un brillar de salinas...!
II Tardes que tienen ojeras azules de lejanía, cansados carros fleteros que en las picadas rechinan Palabras de viento norte que se amargan de jarillas y silbidos de perdices en los montes escondidas...! ¡Ay! Cuando un sueño me aleje de mis tardes amarillas me acompañarán los cantos tristones de las urpilas, vidalas de ausencias largas cantando mi despedida y soledad de quimiles hecha adiós en sus espinas...! Como he de extrañar entonces calor de tierra y de vida como he de sentir la ausencia de mis tardes amarillas, mientras los parches legüeros se alarguen de letanías y los yajnarcas me atajen presintiendo mi partida...!