Convencernos que somos capaces, que tenemos pasta y nos sobra la clase. Decidirnos en nuestro terreno y tirarnos a más, nunca a menos.
Convencernos, no ser descreídos que vence y convence el que esta convencido. No sentir por lo propio un falso pudor, aprender de lo nuestro el sabor.
Y ser, al menos una vez, nosotros, sin ese tinte de un color de otros. Recuperar la identidad, plantarnos en los pies crecer hasta lograr la madurez. Y ser, al menos una vez, nosotros, tan nosotros, bien nosotros, como debe ser...
Convencernos un día de veras, que todo lo bueno no viene de afuera. Que tenemos estilo y un modo, que hace falta jugarlo con todo.
Convercernos, con fuerza y coraje que es tiempo y es hora de usar nuestro traje. Ser nosotros por siempre, y a fuerza de ser convencernos y así convencer.
Y ser, al menos una vez, nosotros, sin ese tinte de un color de otros. Recuperar la identidad, plantarnos en los pies crecer hasta lograr la madurez. Y ser, al menos una vez, nosotros, tan nosotros, bien nosotros, como debe ser...
Queremos ser, alguna vez, en el después nosotros. Y vos también, y vos también, y vos también venite con nosotros. La realidad es, en verdad, tratar de ser nosotros. Y vos también, y vos también, y vos también quedate con nosotros. ¡No con otros, con nosotros, como debe ser!