Que se vaya con él cuando quiera, con ese amigazo fayuto y sin fe; que se vayan, que Dios los ayude, que tarde o temprano los encontraré. Que se lleve los besos que, un día, juró que eran míos, con todo su amor; que esta mala jugada que me hace le va a costar caro, tendrá su dolor.
Si los dos tienen la culpa de todo lo que me pasa, ella porque nunca, nunca, tan mala la imaginé. Y el otro por sinvergüenza, porque lo tuve en mi casa y abusó de la confianza que siempre le dispensé.
Pero no es nada, compadre, a ver, mozo, más escabio, que esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad. Déjeme, tomo de rabia, déjeme mojar los labios para festejar la fiesta, la fiesta y mi soledad.
Si la vida no vale ni medio, no sirve pa' nada; repita, patrón. Hago mal en decirlo, que un día robé pa' vestirla, llegué a ser ladrón. Todo el tiempo que estuvo a mi lado, ni un beso, ni un mango le supe negar; y si no, que lo diga ella misma, si no soy derecho, si me se portar.