Gira y gira más el torbellino con las hojas de un camino, que regresa del pasado. Pobre, pobre y vano sueño loco, ya lo ves de darte tanto, me he quedado con tan poco. Si pudiera volver a abrazarte, si pudiera aprender a olvidarte. Sabes, tengo miedo de mirarte, y en el fondo de tus ojos ver la espina del amor.
Hoy, igual que ayer, te di mi corazón lleno de fe. ¡Tanto soñar! ¡Tanto esperar! Y al despertar, la realidad. Hoy, igual que ayer, jugué mi corazón y lo perdí.
Todas la monedas son de pena, si se escapan de tus manos, si la suerte te condena. Todos los caminos son de olvido si el amor ha sido fácil, si te arrastra el torbellino. Pero yo, que te tuve en mis brazos, pero yo, que viví tus fracasos. Deja que esta noche, tiernamente, suavemente, tristemente, te recuerde como ayer.