Hace tiempo... y hace mucho, en las afueras de una aldea me hallé a un músico errabundo que se daba a la tarea de embarcar al que le oyera con las mentiras más necias que escuché de peripecias que suceden en el mundo. El truhán había aparecido todo de verde vestido, como se trajean los grillos, a más que llegó brincando y bajó el camino cantando el aire de un estribillo. Se quitó su gorro viejo y haciendo una caravana, dijo inmodesto el tipejo lo que más le vino en gana. O sea que era y se decía el Conde Bruno del Breñal, quién aparecía a nosotros en su forma original. Y entre muchas otras farsas y afirmaciones confusas, dijo ser hábil artista, que dejó su noble cuna por ilustrar al imbécil... por enselar al jumento. Que ignoró fama y placeres por llevar a donde fuere la luz del conocimiento. -De ignorancia nadie muere -dijo-, pero el saber da un talento más útil que la belleza. -Así es - grité-, en la cabeza te faltan los dos ejemplos. A lo que me concedió: -¡Verdad es! Lo sé de fuentes más nobles y más altivas. La sabiduría es un don... pero no del que la sabe, sino del que la cultiva -dijo y se avivó de pronto-- -Esto me recuerda un cuento que les cuento porque es corto -mintió el redomado loco y empezó con aire grave-: para todo aquel que sabe, como si esto fuera poco...
Compositor: Desconhecido no ECADIntérprete: Fernando Delgadillo Gonzalez (MEDIA IP-I)Publicado em 2009ECAD verificado fonograma #5634880 em 06/Jun/2024 com dados da UBEM