Sin paz, por este amor vencida dejé otro amor a la distancia, en éste me abrazó la vida y al otro dos manitas blancas. Las brujas del dolor sentencian, y entre dos fuegos van mis ansias; quisiera ahogar esta pasión tender mis alas y partir, pero me grita el corazón.
Una sola vez se vive. Una sola vez se ama, y no hay gloria más sublime que sufrir por un amor; pero cuando ese amor se muere otro al alma no regresa, porque esta pasión nos besa una sola vez, y adiós. Perdóname, Señor, si olvido en estos labios otros ruegos, no supe de este amor dormido que van con él mis propios sueños.
Pero, hoy, que enamorado vivo, por este amor todo me juego, que no se vence a una pasión cuando es ardiente la ansiedad y así nos dice el corazón.