Se ahorca entre cables, la luna "barreta" un cielo de asfalto se acostó a mis pies. La sombra descuelga su niebla violeta. Y brilla en el foco, la estrella al revés. Apura su faso la luz de mercurio. Sonámbulo y flaco, se enciende un cartel y suelta su celo al aire del mundo, la noche porteña, con toda su piel.
Nocherama de ruedas y de luz café. Una música tuerca y una piba "ye-ye". Sale el patio a la calle y se sube al balcón. Silba tangos de siempre y en el tango estás vos. Nocherama de barrio que se ha puesto "bluyín" ya no baile con "ochos" pero sabe decir: Siempre soy Buenos Aires, siempre tengo con qué... Siempre guardo el milagro, de jugarme un porque...
La antena del techo, sacude sus huesos. Desarma la bronca que la luz juntó. Y alguno rascando los últimos pesos, se lleva la sexta buscando el rincón. Castiga la mufa del día jugado. Funámbula y sola, también vos pasás. Y yo, que traigo mi sueño tumbado, le tiro a la noche mis sueños de más.