Late un corazón, déjalo latir... Miente mi soñar, déjame mentir... Late un corazón porque he de verte nuevamente, miente mi soñar porque regresas lentamente.
Late un corazón... me parece verte regresar con el adiós. Y al volver gritarás tu horror, el ayer, el dolor, la nostalgia, pero al fin bajarás la voz y atarás tu ansiedad de distancias. Y sabrás por qué late un corazón al decir... ¡Qué feliz!... Y un compás, y un compás de amor unirá para siempre el adiós.
Ya verás, amor, qué feliz serás... ¿Oyes el compás? Es el corazón. Ya verás qué dulces son las horas del regreso, ya verás qué dulces los reproches y los besos. Ya verás, amor, qué felices horas al compás del corazón.