Había en nuestros sueños delirios de distancia, sabíamos que el agua corría rumbo al mar, y hacíamos barquitos con hojas de esperanza y vos eras la reina y yo era el capitán... Si me parece verte con la mirada rubia, detrás de la ventana seguir con interés, por el cordón de piedra las aguas de la lluvia, mientras yo fabricaba barquitos de papel.
¡Barquitos de papel, caminos para el mar! Barquitos de papel y nunca regresar de nuevo a la esperanza... Tinieblas que es guiarse sin estrellas por un mundo de hacechanzas... Borrasca desatada en la mirada desvelada y no poder dormir... ¡Barquitos de papel, ensueños fracasados que vuelven de un pasado que no ha de volver!...
Yo anduve mucho tiempo mojado de miseria y vos, al fin vencida, buscaste que comer... Te dio un poco de rabia quedarte sin estrella y mi me dio nostalgia pensar en la niñez... Entonces no quisimos juntar nuestros caminos y huimos con vergüenza pensando en el ayer, y al fin nos encontramos, ¡caprichos del destino!, boyando a la deriva sin saber por qué.