Mi cantar es un canto de esperanza, flor de yuyo, rabia mansa, soledad.
Mi cantar lo robé de las estrellas en la horas de tristeza que tu adiós me dejó. Callejón de caricias y sonidos que, llegando del olvido dan motivo a mi canción. Mi cantar es un canto de esperanza, es un grito de dolor.
Un ayer de perfumes y de flor, y un adiós sin motivo, y el rencor de esperar y de esperar escribió con olvido.
Mi cantar gracia plena del fracaso, con mi angustia, con tu acaso, con tu adiós. Mi cantar cofre azul de lo imposible, noche siempre, noche horrible, noche así, como yo.
Corazón, tú que sabes de la angustia de mi voz cansada y mustia, no pretendas despertar. Mi cantar es la gracia del fracaso, es el no saber llorar.