Hoy que estoy viejo y enfermo me regalas tu bondad y te acercas a mi lado para consolar mi mal. Qué alegría me da verte, que placer oír tu voz; al mirarte los recuerdos me hablan de tu gran amor.
Fuiste amiga en horas buenas y en las malas mucho más.
Amiga, ya se tiró el último dado de mi suerte... Amiga, cómo envenena esta pena de quererte. Este verso es mi lágrima sincera para ti la verdadera compañera del dolor. Amiga, ya se tiró el último dado de mi suerte... Que me importa de la muerte si te llevo en el adiós.
En mi vida de bohemio fuiste siempre una canción y hoy que ya todo es invierno tu presencia es como un sol. Tu palabra, tu ternura es lo mismo que una flor, una flor en mi amargura perfumando mi dolor.
Fuiste amiga en horas buenas y en las malas mucho mas.