Era en otro Buenos Aires y ese tiempo ya pasó, era linda la guitarra y era angosto el pantalón. Era en otro Buenos Aires de romántico farol, del "Pabellón de las rosas" en las tardes, de aroma y sol.
¡Buenos Aires! Del tiempo de Julio Roca y de Pablo Podestá. Las calles con otros nombres, Cuyo, Artes y Piedad. ¡Buenos Aires! Pascual Contursi, Carriego, tus poetas ya no están y enmudeció para siempre el organito, gris chingolo de arrabal.
Era en otro Buenos Aires, Buenos Aires de farol, por las noches, serenatas y en cada reja una ilusión. Boletín de última hora con el drama pasional, una queja en la guitarra, y en el piano, un dulce vals.