(recitado) Los versos que hoy escribo guardan memoria; pasajes de mi vida sentimental. Los saco del archivo de mi memoria, cubiertos de ceniza, sin fuego ya...
En un café cantante de Barcelona, allá en el Barrio Chino, triste y burlón... la oí cantando coplas con voz tristona, envuelta entre las rosas de su mantón. Sus ojos me miraron y, en un segundo, ya me quemaba el fuego de la pasión. Yo era un argentino corriendo mundo y aquella noche anclaba mi corazón.
¡María Morena! Así la llamaba su pueblo español. ¡Gitana de cobre! Por ser yo tan pobre huyó de mi amor. ¡María Morena! Por fuera belleza, por dentro traición.