Mañana quizás sea tarde y no llegue primavera, y él escriba otra carta, escondido en la trinchera, y entonces vuele la escuela.
Mañana quizás sea tarde y a ella le alcance la metralla, y la ayuda humanitaria no llegue otra vez al pueblo.
Mañana quizás sea tarde, cuando tu barrio agonice tú buscarás las respuestas en ojos que ya no viven, consumiéndose en la hoguera.
Explícame tú quién gana cuando se acaba la guerra. A los muertos los entierran: ganadores, perdedores, da igual del bando que sean.
Escucha, aún hay tiempo de hacer un hueco a esas voces que, al otro lado del muro, tú casi siempre desoyes. Escucha, vendrán nuevos días en que triunfe la esperanza de los que luchan desarmados, de los que nunca tienen nada.
El Sur agoniza hambriento y la caridad no basta. Eso sí, queda muy bien. Quizás salve nuestras almas. Qúe salvación tan barata.
Explícame tú quién gana cuando se acaba la guerra. A los muertos los entierran: ganadores, perdedores, da igual del bando que sean.