Tenía el corazón en punto muerto la mujer que le destrozaba las noches. Ya no era un gran pirata y equivocaba vientos entre las tempestades de su escote...
El cuento es que la chica después de preciosa era un puñal hundiéndose como un dolor de muelas, en este invierno lerdo, de tardes cabizbajas que llaman por su apodo a las tristezas...
Y es que el amor es un bicho de manos dulces y patas cortas. Y a algunas mujeres el Diablo las carga y Dios las descorcha. Y es que el amor es un bicho de labios suaves y patas cortas. Y a algunas mujeres el Diablo las carga y Dios las descorcha cerca de nuestros ojos...
Y fueron desfilando promesas de vino, botellas al mar, caprichos, platos rotos y alfires. Pero él lo supo siempre cambiarle el nombre a un barco, lo único que trae es mala suerte. Entonces el tipo se quiere mudar de casa, de piel, de sistema solar, para no tropezarse con supersticiones, para no escuchar recuerdos hablando de más...
Y es que el amor es un bicho de manos dulces y patas cortas. Y a algunas mujeres el Diablo las carga y Dios las descorcha. Y es que el amor es un bicho de labios suaves y patas cortas. Y a algunas mujeres el Diablo las carga y Dios las descorcha cerca de nuestros ojos...