Me he dicho que la vida no es un valle de lágrimas... y he salido a la calle como un explorador. He vuelto a tropezar con el pasado y he decidido, en el bar de mis pecados, otra copa de ron.
Y en otros puertos he atracado mi velero y en otros cuartos he colgado mi sombrero, y una mañana comprendà que aveces gana el que pierde a una mujer.
Con el cartel de libre en la solapa he vuelto a ser un guapo entre las guapas chulapas de Madrid, sólo me pongo triste cuando alguno, en el momento más inoportuno, me pregunta por ti.