Tengo yo un primo que es todo un maestro de lo mio, de lo tuyo, de lo nuestro; un lujo para el alma y el oido, un modo de vengarse del olvido.
Boca que mira, vacino de Estambul, rey de Algeciras.
Viene del Poble Sec ese atorrante universal, charnego y trashumante, que saca, cuando menos te lo esperas, palomas de la paz de su chistera.
Y, cuando canta, le tiembla el corazĂłn en la garganta. Harto ya de estar harto de las fronteras va pidiendo escaleras para subir de tu falda a tu blusa, toca madera: tendrĂa que estar prohibido un fulano asĂ.
Tengo yo un primo que es primo de todos cada cual a su forma y a su modo; loco hidalgo con yelmo de Mambrino que no teme a gigantes ni a molinos y cuando gana el Barça cree que hay Dios y es azulgrana.
Mi primo el Nano, que no me toca nada y es mi hermano. Harto ya de estar harto de las fronteras va pidiendo escaleras para subir de tu falda a tu blusa, toca madera: tendrĂa que esta prohibido un fulano asĂ.
Detrás esta la gente que necesita su música bendita más que comer y el siglo que deshoja su margarita.
Yo, de joven, quisiera ser como es mi primo Joan Manuel.