Dos pilotos se enfrentan al volante en el rally a Dakar de la M30, el segundo no cumple los cincuenta y el que va por delante del Sargento Pimienta es un marciano que canta por los codos de su hermano.
Ambos tienen sus celos y sus novias, sus divorcios, sus ángeles caídos, sus volcanes, sus duelos, ¿quién ha sido?, sus filias y sus fobias, pero uno suda a muerte la camisa y el otro duda y nunca tiene prisa.
Qué par de idiotas, dos ascensores, gata con botas, males de amores,
vuelve el rebaño, carne enlutada, sobran peldaños, vista cansada,
tuyo y ajeno, besos impares, pan con veneno, luna sin bares,
héroes sin tumba, cal en los ojos, hambre con rumba, números rojos.
¿Quién dijo que hoy es múltiplo de antes, y el ego un envidioso malcriado, qúé maldición separa a los amantes que no se han olvidado, quién podrá resolver la cuadratura de esta regla de tres con calentura?
Falta una sota sobran dos reyes, cuerpos de jota, contra las leyes,
ratas de barco, frena esa moto, viudas de narco, boda sin fotos,
seda con pana, unña sin mano, cada semana, muere un verano,
traje de luces, pata de cojo, caras y cruces, números rojos.