Querida mujer, dos puntos no me hagas sufrir, coma hoy me decido a escribirte cartas de amor sincero tú lo ves tu cariñito es un agujero que me atraviesa el querer y sin tus besos en mi chaleco nada me cubre la piel, punto y seguido.
Como ves, sólo pienso en tà yo no me interesa la Perestroika ni el baloncesto ni Larry Bird y un sufrimiento a plazo fijo llevo en el pecho, mujer.
Querida mujer, dos puntos no me hagas sufrir, coma es la segunda carta que escribo y no recibo nada de tà ya no me importa si hay luz en el barrio o aumentará la inflación tan sólo vivo por refugiarme desnudo en tu corazón, punto y aparte.