Ella no sabe que pronto va a morirse de amor acostumbrada a ese juego de la seducción noche tras noche la trampa es perfecta la fantasía golpea su puerta es medianoche sin luna, qué buena ocasión.
Él la imagina en su cuarto, sedienta de amor acostumbrado a ganar en cualquier situación vueltas y vueltas, el lobo que acecha una mirada y amanza a su presa pero no sabe que pronto va a morirse de amor.
Un angel fue testigo de ésta cita se divierte y programa el flechazo inicial dos almas solitarias, que se buscan se provocan y el deseo, que no quiere escapar La fiebre que golpea los sentidos y marea despertando en un instante fatal Un claro sentimiento que no se puede evitar.
Ellos presienten que el rumbo del viento cambió y contrastó la locura, con la indecisión son dos amantes de un pulso perfecto pura armonía de beso por beso iluminando sus cuerpos, el sol asomó.
Un angel es testigo de ésta cita a su medida programando el flechazo final dos almas solitarias que encontraron un motivo y el deseo, que no pudo escapar.
Telón para ésta historia que recuerda tantas otras que nacieron del instinto animal un claro sentimiento que no se pudo evitar.