Son pájaros de la noche que oĂmos cantar y nunca vemos. Cuando el granizo golpeĂł, la campana sonĂł, despertĂł sus tristezas atronando sus nidos.
Esperando allĂ nomás, en el camino, la bella señora está desencarnada. Cuando la noche es más oscura se viene el dĂa en tu corazĂłn.
Estás cambiando más que yo. Yira! Yira! Yira! Asusta un poco verte asĂ. Yira! Yira! Yira! Cuanto más alto trepa el monito (asĂ es la vida) el culo más se le ve.