Catorce de mayo del noventa y tres En cuidad Renacimiento
Con una pistola nueve milímetros Casi dejaron por muerto A un comandante De la preventiva De nombre Felipe Sarmiento
Felipe ahí estaba Aquella madrugada De guardia en ese lugar
En eso llega Eliseo y le dice Me vas a ayudar Quiero que detengas A unos cobardes Que me acaban de asaltar
No tenemos personal
Se fueron a un recorrido
Le contesta el comandante Eliseo yo soy tu amigo Me llevaría a Don Ifaso A atrapar a esos bandidos
Ya en ese bar la chinita Los estaban esperando
Con una lluvia de balas Hirieron a Don Ifasio Destrozándole el pie Ahí mismo lo desarmaron
Luego el comandante saco la pistola Demostrando su valor
Más nunca se imagino Que le dieran a traición Un balazo en la cabeza Y otro cerca al corazón
Ya el comandante iba agonizando Rumbo al seguro social
Hay dijeron los doctores No lo podemos curar En avión lo mandaremos Al Distrito Federal
Su esposa e hijos lloraban También su madre pedía
Por la vida de Felipe A diosito de rodillas Realizándose el milagro Devolviéndole la vida
Vuela, vuela palomita Y cuenta que eso es muy cierto Que todavía sigue vivo El comandante Sarmiento También que se encuentra activo En Acapulco Guerrero