Siempre se pierden las mismas palabras Y cuando aparecen no se que decirte Si vives la vida a dos palmos de suelo De acuerdo no corras, prosigue tu vuelo Tu luna menguante, la astucia y la rabia Quererte y odiarte y los dĂas de lluvia Perdimos el turno de nuestra partida, que nunca termina, hoy se hace infinita