No hubo en Santa Cruz ni puede que la haya más guapara de paya que la niña María Luz.
Y no hubo un querer más grande y más sufrido que el que tuvo al bandido del Antonio al de la Inés gitano de padre vaya usté a saber la dejó capuesta por otra mujer con menos de pudores y más de parné...
Y ella en sus dolores juró por su fe guardarle sus amores al de Nazareth.
Y una tarde al Jesús del gran poder prometió meterse a monja pa’ti solo mi querer que no quiero más lisonja que saberme tu mujer.
Y desde de su altar hablo la imagen buena cada noche alma en pena cuando vayas a rezar al mirar atrás verás junto a tus pasos lo del Cristo descalzo caminando hacia la par.
Pero el primero cala que Antonio volvió y con arte mala la descaminó la desvistió de monja y luego en na’ la vistió.
Se fue como vino por el mal camino cantando: María Luz no es virgen ni alumbra un comino.
Pobre niña que al Jesús del gran poder prometio meterse a monja pa’ti solo mi querer que no quiero más lisonja que saberme tu mujer.
Pero aquella noche no esta ya a rezar los ojitos tristes miraron atrás y al ver que solo había unos pasos llorar....y llorar
Hay Jesús bendito dame tu perdón que no quiero marchar solita por mi profesión y él le contestó: Morenita poca fe si sola ha visto unos pasos son lo que han dejao mis pies que te ido llevado en brazo que yo si te e sido fiel.
Compositor: Jose Maria Cano Andres ECAD: Obra #11564669