Fueguito que vas quemando sangre quieta de la lena, dame el calor que me falta para desvelar mi pena. Estirate amigo viejo, no me pidas más madera, que me queda la guitarra con seis cuerdas compañeras. Acompañame despacio, no hay para que darnos prisa, que en las brasas del infierno yo también seré ceniza. Caricias a fuego lento, entro al trigo de tu pan, cuando ya no te ve nadie solito te apagarás. Fueguito que vas bailando canciones y melodias desde el horizonte en llamas llegarás trayendo el dia. Con quebracho o algarrobo, con ciprés o palo santo, entibiando vas la noche y vas crujiendo en el llanto. Fueguito que vas quemando cartas grises de nostalgia, dejame cantar tu canto y embriagarme de tu magia. Caricias a fuego lento, entre el trigo de tu pan, cuando ya no quede nadie solito te apagarás.