Hasta que todas las mañanas, amanezcan con la luna en vez del sol en la ventana que podíamos ver los dos desde mi cama.
Hasta que escriba el cielo con sus nubes que me amas. Hasta que en todos los desiertos, crezcan flores de colores que revivan al mar muerto,
y de pronto sea tan grande el desconcierto que lleguemos a pensar que nuestro amor puede ser cierto. Te esperaré, yo te esperaré,
como invierno a primavera, sentadito en un café. Te esperaré, yo te esperaré,
porque he descubierto que es tu amor lo que me hace crecer. Te esperaré, yo te esperaré,
como la selva a la lluvia que le quitará la sed. Te esperaré, yo te esperaré,
en cada una de las vidas en que vuelvas a nacer.
Hasta que el futuro ya no queme, y a los hombres les encante estar tres horas frente a los aparadores y el fútbol a las mujeres. Hasta que se acabe el mundo y me digas que me quieres
Hasta que ya no hayan más guerras, y la paz y la verdad desaparezcan las fronteras y en el mundo queden todos sin bandera, y que tengas libertad de hacer tu vida donde quieras.