Muy bien vestido, siempre sobrador, la juega de señor, viejito, el Mejillón. Parece ser un ciudadano en paz, pero puede causar más daño que un tifón. Por esa zona de los Tribunales tiene el campamento para embalurdar y en el negocio del terreno, el caradura, ya loteó lagunas, que también vendió.
Mejillón, Mejillón... de tu tramoya nadie se escapó. De tantos boncha que al final casaste no te queda ni uno solo en esta gran nación. Mejillón, Mejillón... Sos inventor del cheque volador, aunque te sigan con preocupación de la red vas escapando, viejo Mejillón.