Hay una lumbre en Asturias que calienta España entera, y es que allí se ha levantado, toda la cuenca minera.
Ale, asturianos,* están nuestros destinos en vuestras manos.
Empezaron los mineros y los obreros fabriles. Si siguen los campesinos seremos cientos de miles.
Bravos mineros, siguen vuestro camino los compañeros.
Con la moda que han sacado de las huelgas en las minas todos los explotadores se van a ver en la ruina.
Últimamente se están viendo las cosas más claramente.
Una cosa les deseo a los dueños de las minas: que el dinero que nos roban se les vaya en medicinas.
Son divertidas tomadas poco a poco las sulfamidas.
Hay algunos sacerdotes francamente progresistas; apoyan las peticiones de los mineros huelguistas.
Algunos curas hoy están a las duras y a las maduras.
Santa María, haz que empiece la huelga en Andalucía.**
Oh, Virgen Pura, haz que cuaje la huelga de Extremadura.
Santa Patrona, Haz que siga la huelga de Barcelona.
La policía, si oyera estas canciones se enfadaría.
La versión citada en la de Chicho Sánchez Ferlosio, editada en el disco ”Spanska motståndssånger” (Canciones de resistencia españolas) del sello sueco Clarté, de 1964. En la versión de Rolando Alarcón se presentan los siguientes cambios: