se llama María, es abuela con nueve nietos sin diploma, sin un centavo, se ganó el corazón de un pueblo sin conocer a sus padres, sin abrazar a sus hermanos cuando era niña la abandonaron y cayó en malas manos sobre una cama de acero soñaba con los versos que leía cada noche en las historias del Testamento
como una yegua sin riendas la quisieron amansar sin pensar que este espíritu tenía que volar
”yo soy Alma de la Calle soy solo lo que soy mi refugio son mis versos el ritmo de la calle es el latido de mi corazón soy Alma de la Calle esta es mi vida esta soy yo soy Alma de la Calle soy la voz que se escapó soy la niña que creció en el alma de la calle”
la vida le dió golpes y ella vida a sus hijas con su amor les enseño ser fuertes y unidas por las mañanas trabajaba frente a un centro de cultura y por las noches se escapaba y hablaba con su musa
sin más que fe en su bolsillo flotaba en la emoción sin saber que su poesía le iba dar tal ovación
”yo soy Alma de la Calle. . .”
humilde y sencilla nos narra sus pensamientos con sus dedos manchados y el cansancio en sus huesos nuestra María vive en miseria, nuestra María es poeta nuestra María lustra botas sentada en su caja de madera
como un espejo sus palabras nos hacen apreciar que hay belleza en todo y todos somos igual
Compositor: Soraya Raquel Lamilla ECAD: Obra #3793904