Mi casa, tu casa, mi patio y tu patio Y aquel siempreverde bordeando el sanjón... Y la madreselva pegada en los muros, Y aquellas glicinas sobre tu balcón. Recuerdo el cantero y las margaritas, La hamaca colgada en el corredor, La ropa en la soga en la tardecita Flotando en el viento, secándose al sol.
Se hicieron naranjas Tus senos de niña En la blusa blanca Que los anidó. Tu boca, una guinda, Durazno partido A quien dio el rocío Su beso de amor. Te adoré en silencio, Soñé que eras mía En sueños frustrados Que ansioso viví... Estarás por siempre En la fantasía Del beso en la boca Que nunca te di.
Te quise de niño, confuso, impotente. Cariño inocente que luego fue amor. Eras la heroína en mis poesías Y fuiste la musa de mi inspiración. Por eso recuerdo tu patio y mi patio, Las noches de luna, las tardes de sol... Y aquella mocosa que como un capullo Creció y se hizo rosa en mi corazón.