Con permiso compañero, perdone si lo molesto y así en frío me presento sin saber quién es usted, mas según tengo entendido anda de paso cambiado, medio achacao y amurado sin un mango pa’l café. Véngase para mi pieza, aprenda bien el camino pa’ que sepa dónde vivo y así sabe donde estoy, y entre un amargo espumoso, un vinacho, un cigarrillo, voy a contarle mi amigo de dónde vengo y quién soy.
Yo soy un punto cualquiera que la ha vivido y jugado y aunque a veces he ganado no salgo de perdedor. La suerte es como una mina que a veces no te da bola y otras veces, ella sola, se arrima y te da calor... Yo soy de la Guardia Vieja, de Razzano y de Carlitos y me llaman “Oscarcito” —los íntimos nada más— pa’ los otros soy un ñorse con un nombre y apellido, Oscar Gonzales, mi amigo, pa’lo que guste mandar.
Cuántas veces quedé en llanta en mi rodar por el globo y amurado, triste y solo una lágrima aguanté, y como aprendí a empujones los rigores de la vida es que siento en carne viva lo que está pasando usted. No se aflija, yo lo banco y le aguanto la jugada que mientras ande en la mala aquí no le va a faltar un techo pa’ cuando llueva, un matecito un puchero dos pilchas en el ropero y un catre pa’ apoliyar!