Por que siempre a mi me pasa lo mas grande de la vida cuando salgo de la casa aunque se solo a la esquina
Ayer iva una mujer de prodigiosa belleza SalĂ de casa y la vi Y asĂ perdĂ la cabeza
CogĂ raudo la guitarra y a interceptarla corrĂ Y frente a ella entusiasmado mi amor le declare asĂ
Mujer, mujer tu deberĂas Ser la diosa de mi mitologĂa Seguro estoy que Palas Atenea
Muere de envidia cuando a ti te vea Pobre de Venus Afrodita Junto a ti se ha quedado chiquita
Mujer, mujer dime que si No me dejes en el Limbo Yo te convido a vivir Conmigo allá en el Olimpo
Hablado: Aquella Mujer se me quedĂł mirando y no dijo ni si, ni no TenĂa los ojos abierto, la boca abierta, Ninguna expresiĂłn, tras darle muchas vueltas al asunto Llegue a la conclusiĂłn de que estaba confundida por mis citas mitolĂłgicas, Pallas Atenea, Venus Afrodita, no habĂa entendido nada, asi que decidĂ aclararle un poco mas mis intenciones y ser mas directo
Hablado: Más claro ni el agua, pero ¡que va! Aquella mujer me seguĂa mirando con los ojos abiertos, la boca abierta, entonces llegue a la conclusiĂłn de que estaba en presencia de una persona concreta, que no le gustaba que le fueran por las ramas y decidĂ aclararle un poco más mis intenciones y ser más directo
Echa pa’ca macundona Echa pa’ca vida mia Veras que vamo a formar Tremenda pornografĂa
Echa pa’ca macundona Y tu verás que sencillo To’el mundo corriendo en cueros Con las manos en los bolsillos
Y aunque parezca señores increĂble Se mantuvo esa mujer siempre impasible Y llegĂł la explicaciĂłn Con un grito de la esquina
Oigame compay por Dios ¡Deje a la sorda tranquila! Dejela, deje a la sorda tranquila…