Todo empezó como un juego al calor de la avaricia, las primeras jugadas fáciles agigantaron su codicia. Pronto pudiste probar el dulce sabor del dinero tan sencillo de robar ¡que goloso caramelo!
La irrefrenable situación que se desboca y no controlas hunde tu ego en el cajón en el que guardas la pistola
Tu patrimonio iba engordando de tal manera que no había más que una forma de taparlo ¡pringar a toda tu familia! Tanto poder acumulado te convirtió en un viciosillo orgías regadas de coca las mejores putas de lujo.
¡Duro el recuerdo que te ahoga! ¡Frío el cañón dentro de tu boca! ¡Sudor en la empuñadura de tu mano temblorosa!
Pero el escándalo llego detrás de una mala jugada que la prensa destapo por lo mucho que abultaba.
La historia así se convirtió en una gran bola de mierda que se despeñaba sin control para explotarte a ti en la jeta.
Ya no soportas la presión el miedo, el asco y la vergüenza y en un instante de bajón ¡te revientas la sesera!
Dulce final para un bastardo que no supo darse cuenta de que la avaricia rompe el saco y al cobarde la cabeza.