Mira, mira Detrás de la densa oscuridad Hay más que frustaciones y decepción Sigue, sigue No dejes que nada opaque tu felicidad
Suele suceder que la vida se Vuelve un laberinto demencial Una mezcla de veneno y ansiedad
Pero debes ver esa sencillez Invaluable y fundamental Que al pasar del tiempo se desgarra
Olvidaste el rojo atardecer Que de niño siempre te atrapó Entre su cromático y furioso show
O la libertad de poder correr En jardines ávidos de fe Sin pensar en tus burdas amarras
Destroza el antifaz Que nubla tus sentidos Y abraza una vez más la nostalgia Pues cada imagen de lo que has vivido Es un tesoro fugaz Así que
Mira, mira Detrás de la densa oscuridad Hay más que frustaciones y decepción Sigue, sigue No dejes que nada opaque tu felicidad
Cuando estremezco entre soliloquios tristes Evoco manicomios ilusorios que me embisten El juicio de la gente me viste de frágil seda Mientras en harapos de amor propio mi interior se queda
Y los crónicos espasmos del ayer en mi memoria Celebran, día tras día, con inmensurable euforia Mi voluntad inerte y mi pensar asintomático Convierten mis sensores de alegría en algo trágico
Y entonces la penumbra te hipnotiza El dolor se automatiza Eres solo un híbrido entre miedo y dudas Un amor imperceptible Vive dentro de tu corazón No está en nadie más que en ti
Destroza el antifaz Que nubla tus sentidos Y abraza con amor la esperanza Los sueños de niñez Que no se han extinguido Volverán a brillar con tu luz
Mira, mira Detrás de la densa oscuridad Hay más que frustaciones y decepción Sigue, sigue No dejes que nada opaque tu felicidad
Mira, mira El bello milagro de existir Y de poder gritar que estás aquí Sigue, sigue No dejes que nada quiebre tu gran voluntad Con tenacidad Vamos a luchar