Después de noviar por años
finalmente nos casamos.
Nos compramos una cama
Un mesa y un armario.
Los domingos los ravioles
en la casa de mamá,
y el partido por las tardes
En la Radio Nacional...
Mira si habré sido otario
Que esta un dĂa se rajĂł
Ahora juego al solitario,
Ni el canario me dejĂł.
Te fuiste a comprar los puchos
Y jamás te volvà a ver
Ahora andas con ese gaucho,
Que no lo puedo ni ver...
Te lleva por la tranquera
Con un galope que no se lo ve
Dicen que tiene un ranchito
Con microondas y DVD.
Siempre anda con su cuchillo
Que si te agarra te corta en tres
Es largo como un camino
Y ancho como un yacaré...
Cuando entrĂ© a la pulperĂa
No lo podĂa creer
Abrazada a ese gaucho
En la barra la encontré.
No pasaron dos segundos
Que al morocho lo increpé
Devolveme a la MarĂa
O te voy a descocer.
Y ahà nomás nos enfrentamos,
El puñal contra el facón
Le tire el sombrero al piso
Y no sabés la que se armó.
Me tiro una puñalada
Que por suerte la esquivé
Nos caimos junto al suelo...
Y cuando estaba por matarlo...
Lo miré fijo a los ojos
Color miel que se derrite,
Como el campo en primavera,
Con los pájaros cantando,
Lo miré y me enamoré...
Y ahora entiendo por que un dĂa
Te rajaste sin dolor
Ahora en algo coincidimos:
Este gaucho es un bombĂłn.
Y aunque extraño a mi canario
Si querés, quedátelo,
Y no te olvides del alpiste,
Que ya fuiste y se acabĂł.
Recitado:
Y asĂ fue la triste historia de
don Zoilo y su Muñeca Brava
ahora es un travesti que anda
de pueblo en pueblo mostrando,
a quien quiera y pague, su
bombachita e' cuero e' vaca...