AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren
ahĂ viene el tren, con los soldados que trae Villa;
de aquĂ se ven, de aquĂ se ven
que en los vagones van sentados o en cuclillas.
AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren,
los federales de este lado los esperan.
Dentro de un rato empezará la balacera,
mira ya a la soldadera que se agita allá en el tren.
Ya los pelones se emboscaron
y hasta creo que le sacaron
porque ahĂ viene, ahĂ viene,
ahĂ viene, ahĂ viene el tren.
AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren,
el que es soldado siempre jala su costilla;
y ahĂ donde ven, y ahĂ donde ven
los oficiales también traen su movidilla.
AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren,
entre el humito devisé ya a Pancho Villa,
trae paliacate, su sombrero y un semblante rete fiero,
¡qué bigotes de aguacero se le ven!
Tiemblen, pelones,
que 'ora sà tendrán panteones
por que ahĂ viene, ahĂ viene,
ahĂ viene, ahĂ viene, ahĂ viene el tren.
AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren,
de los pelones ya está cerca de una milla,
ya no se ven, ya no se ven,
creo que se jueron a rezar hasta la Villa.
AhĂ viene el tren, ahĂ viene el tren,
el maquinista ya empezĂł a meter los frenos;
ya los fusiles se disparan, ha empezado la metralla.
¿Por qué corren si nomás llegó su tren?
Ya se bajaron los rurales,
no le saquen, federales,
que pa' astedes vino, vino,
vino el tren.