Vuelve en la noche hoy, junto a la reja, el dulce trino; amor de payador, aroma de jazmín y de glicina, luna, canción y ella con su amor. Fue la guitarra así, mi compañera, la que llenó mis noches de ilusión, la que alegró mi vida de bohemia, y encadenó mis sueños a su amor.
Lloré, reí, viví, sufrí, buscando dulce prenda, canté, soñé, perdí, gané, y no encontré la huella. Al fin triunfé, bebí su amor, me encariñé a sus trenzas y la sentí en mi vida junto a mi corazón.
Como un recuerdo que ha vuelto otra vez, que yo siempre alenté, que yo siempre soñé. Hoy te busco como al sueño azul, con deseo de alcanzar tu amor, como una imagen que no borraré la que siempre guardé y que nunca olvidé el recuerdo que tu amor me dio, es nostálgico querer.