Perdí un deseo, se me olvidó en el bolsillo de tu corazón era perder el miedo a volar más allá hacia un lugar donde respirar... Donde amar no sea tener donde un beso no era fiel, donde compartir mi piel en los brazos de hombre o mujer sin esperar en el cambio amor y nadar en el mar de la tranquilidad. Mi cuerpo tiembla, susurra calor, gime la noche de placer y dolor. Bebo de labios que no conocí y me entrego sin saber con quién estaré. Si somos más, mejor que dos....mi cama es grande ¡Átame! Véndame o véndeme. Y seré tu esclavo o tu señor , domíname y llévame donde el morbo y la lujuria son el mar de la tranquilidad. Y no llamar al sexo amor y lamer nuestro pudor. Cumplirás tus fantasías de erotismo; orgía de sudor, de ambigüedad, vicio y pasión. Y en ese mar te espero yo, en el mar de la ambigüedad, en el mar de la tranquilidad.