Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas Lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida Y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso Que el amor es simple y las cosas simples se las devora el tiempo.
Demórate aquí en la luz mayor de este mediodía Donde encontraras con el pan al sol la mesa tendida Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso Que el amor es simple y las cosas simples se las devora el tiempo..
Compositor: Letra de César Isella; Musica de Tejada Gómez