Un buen dĂa quizás un barquero se lanzo tras el mar del recuerdo Era un barco pequeño en el tiempo pero habĂa fe, pero habĂa un raro esplendor en sus ojos, pero habĂa un mĂstico afán de por que, pero habĂa fe.
Una dársena es solo una entraña; mar de invierno es tal vez la mañana; barco chico es quizás alma clara; y aunque haya fe, y aunque haya un flujo de amor en mi frente, tanto se hunde mi rostro en la gente, que ya no se.
Ya me canso de tanto hablar, si esta dicho todo hasta el fin. Que mas ruido que el de escuchar de la vida, todo el trajĂn. Tanto espacio entre mi voz y el oĂdo que ha de esperar. Nada tengo que decir yo miren todo y me escucharan.
Un buen dĂa quizás un barquero se lanzo tras el mar del recuerdo De su barco, entre grito y silencio aun no se sabe cual de las tantas ha sido su suerte: si hallo la vida o se fue con la muerte o simplemente se perdiĂł.