Eramos una vez un grupo de nueve o de diez que coincidía cada noche: una suerte de sueños que hacían cuadrilla, unos buenos muchachos riendo juntos. Érase que se era una vez...
Por esa época se amaba tanto, qué sé yo: ¡qué época tanta de amores! Desfilábamos juntos, se hacían poemas, y las calles que buenos gustos tenían. Érase que se era una vez...
De uno en fondo pasábamos por la misma canción: era uno, eran dos, eran tantos y qué sé yo, pero era bonito mirarnos, vernos sufrir. Érase que se era una vez...
Era imposible pasar un sólo día sin morir, sin gritar, sin reír, sin comprender, sin amar. Qué desastre de gente que no podía estar en paz. Érase que se era una vez...
Yo no sé si fue el tiempo que lo vuela todo, o si fuimos nosotros detonando el tiempo, pero nos fragmentamos como una granada. Érase que se era una vez...
Yo no sé si ha llovido una lluvia que moje cada esquirla en el sitio en que haya caído, si hay guardada una tarde común en el tiempo. Érase que se era una vez...
Yo no sé si ha servido de algo o de nada que haya habido pasado y que quede recuerdo. Yo no sé si mañana pensaré lo que hoy vivo. Érase que se era una vez...
Compositor: Silvio Rodriguez Dominguez ECAD: Obra #3205825