Esta noche tengo ganas de aturdirme de recuerdos con el frío denso y lerdo de las cosas del lugar, recorrer las viejas calles por el tiempo transformadas y entre piedras olvidadas empaparme de arrabal. Me contemplan con asombro las estrellas y esta esquina con perfume de glicinas y colores de malvón... Debo estar acaso viejo, melancólico y más flojo, que me sale por los ojos esta cálida emoción.
¿Dónde están mis amigos, mis amigos de ayer? Se me vieran llegar como un duende y llorar... y llorar al volver. ¿Se perdieron tal vez por un rumbo sin luz, sin destino... sin fe? Por distinto camino me perdí yo también... ¡Si me vieran llegar como un duende y llorar mis amigos de ayer?
Para qué llorar ahora lo que el tiempo se ha llevado, si está muerto mi pasado como muerto está mi amor... Una voz canta en mi oído mis canciones olvidadas y la noche perfumada se hace toda una canción... Me entristecen estas calles, las estrellas y la esquina con perfumes de glicinas y colores de malvón... Es que estoy mucho más viejo, melancólico y más flojo y me sale por los ojos hecha llanto mi emoción.